El Viaje de tu Vida
Los Puntos Ciegos de tu Vida.
Cuando manejas un automóvil te puedes dar cuenta que siempre hay un punto ciego que te impide ver una parte del camino. Este punto en particular puede ser bastante peligroso durante tu viaje ya que en ese pequeño espacio invisible pudiera ocultarse una fuente de peligro potencial que podría provocar graves accidentes, sobre todo si no eres consciente de su existencia. Este punto ciego es particularmente riesgoso a la hora de tomar ciertas decisiones importantes en tu viaje, como son los cambios de dirección, los cambios de ruta, incluso cuando es necesario hacer paradas para el ascenso o descenso de pasajeros.
De la misma forma cuando se trata de tu propia vida, existe un punto ciego tan importante, que si no eres plenamente consciente de él, podría generarte muchísimos problemas. Curiosamente los seres humanos tenemos una gran capacidad para medir, evaluar, juzgar y criticar al resto de las personas que se encuentran en nuestro entorno. Sin embargo nos cuesta demasiado trabajo evaluar nuestros propios comportamientos. Esto es en parte debido a causas naturales; por ejemplo, es bastante paradójico que para conocer nuestro propio rostro debamos necesariamente utilizar un espejo. Y ya que nuestros ojos únicamente son capaces de ver hacia el exterior, vivimos la mayor parte de nuestras vidas en esa zona externa, de manera que el punto ciego de nuestra vida somos nosotros mismos.
El punto ciego de nuestras vidas esconde viejos hábitos obsoletos e ineficaces, además de valores, creencias, paradigmas y pensamientos debilitadores, que se constituyen en grandes obstáculos (troncos, piedras, baches, caminos cerrados y desfiladeros) que nos impiden trazar las rutas más óptimas hacia nuestros más grandes sueños.
Estrategias para librar nuestros puntos ciegos.
Existen tres estrategias básicas para evitar accidentes a causa de nuestros puntos ciegos:
- Cancelar nuestros viajes
- Manejar muy despacio
- Reparar nuestro vehículo
1. – Cancelar nuestros viajes.
Si eres un ser humano realmente vivo, sabes que esta estrategia es totalmente inaceptable para tu vida, ya que implica cancelar cualquier idea, sueño o deseo de progreso y mantenerte en un estado vegetativo. Sin embargo, existen personas que se encuentran muy cerca de este estado de inanición, a causa del miedo. Ellos realizan «viajes muy cortos», que son necesarios únicamente para su subsistencia. Han renunciado a todos sus sueños de superación, han dejado de disfrutar la vida; en realidad han dejado de vivir la vida.
2.- Conducir muy despacio.
La segunda estrategia para vivir la vida equivale a viajar con automóvil en mal estado, con fugas de aceite y agua, con llantas viejas y planas, que de no tener cuidado podría dejarte tirado a medio camino. Estas fallas (tus valores, creencias, hábitos y pensamientos incorrectos) te obligan a conducir de forma extremadamente lenta, con mucha tensión, estrés y preocupación. En cualquier momento podrían presentarse problemas mecánicos provocados por el mal funcionamiento de cualquiera de las partes de tu automóvil. Las fallas internas (errores mentales) provocarán además fallas externas mucho más evidentes como enfermedades, relaciones dañinas, malos negocios, errores financieros, mediocridad, desarrollo personal limitado, etc. Lamentablemente este es el tipo de estrategia más popular entre la gente.
3.- Reparar nuestro vehículo.
¿Qué puede ser más placentero que viajar utilizando un vehículo nuevo o totalmente reparado y acondicionado? El simple hecho de contar con el vehículo en buen estado te llevará a seleccionar los caminos correctos, ya que seguramente querrás conservarlo así. Pero aún si los caminos son hoscos, o tienen obstáculos, tu vehículo estará equipado con lo necesario (como un todo terreno) para afrontar prácticamente cualquier obstáculo que aparezca adelante. Utilizarás tu GPS y tus mapas actualizados (principios y valores) para tomar las mejores decisiones entre diferentes opciones de ruta para tu vida; utilizarás tus mejores destrezas personales (hábitos y conductas) para minimizar el número de problemas y su gravedad; viajarás con una gran caja de herramientas, combustible suficiente, y una llanta de refacción en buen estado (estrategias, soluciones, experiencia) y contarás con los mejores acompañantes (relaciones personales saludables) para hacer de tu viaje el más placentero posible.
¿Suena a fantasía? Seguro que sí; pero es bastante real. Convertirte en la mejor persona posible a través de los principios, valores y hábitos más efectivos para la vida no eliminará en automático y por completo los retos y problemas de tu vida, sin embargo tendrás una mayor capacidad para afrontarlos y resolverlos de la mejor forma posible, lo que normalmente te lleva a círculos de vida virtuosos que te ayudan a atraer a otras personas como tú, con las cuales podrás relacionarte de formas más sanas y productivas; podrás encontrar un nuevo propósito o misión personal que aclarará tus decisiones; te involucrarás en actividades constructivas que generarán valor para ti y para los demás, lo que te acercará a largo plazo a un estado de abundancia, salud, bienestar, y una vida plena y satisfactoria.
Para reparar o afinar tu vehículo es recomendable hacer una pausa en el camino, auto-examinarte de forma concienzuda y/o solicitar opiniones de las personas que se encuentran en tu entorno. Revisa si estás actuando de acuerdo a los principios correctos, analiza tus valores y evalúa la efectividad de tus hábitos. Una vez que tengas un diagnóstico, reemplaza las partes obsoletas y deficientes con las mejores refacciones y piezas que seas capaz de encontrar. Un buen lugar para encontrarlas está en los libros y en otras personas con buenas experiencias en la materia.
Para escribir este artículo me inspiré en un pequeño fragmento del libro Cómo Ganarse a la Gente, de John C. Maxwell, mismo que estoy leyendo actualmente, apenas en sus primeros capítulos. Este libro también está disponible en versión de libro electrónico para Kindle. Es uno de los libros más populares actualmente sobre el tema de las relaciones humanas. Es probablemente el sucesor del excelente libro Cómo Ganar Amigos e Influir sobre las Personas de Dale Carnegie.
