Tienes toda la Razón

Necesito Reconocimiento

Tienes razón

Si, tú tienes la razón.

Tus propios problemas son lo más importante. Si no los resuelves tú, entonces, ¿quién lo hará? ¿Por qué las personas insisten en hablar de otras cosas si tú necesitas que te escuchen? Sería bueno tener amigos que sepan escuchar y que se preocupen por ti, ¿verdad?

Es normal sentir y pensar de esa forma, la gran mayoría de las personas lo hacemos. Desde niños nos acostumbramos a pensar que el resto de las personas están ahí para atender nuestras propias necesidades: ¿Por qué no me dan comida si tengo hambre? ¿Por qué no me compran ese juguete si yo lo quiero? ¿Por qué tengo que comer vegetales si lo que a mi me gusta es la pizza?

Cuando somos adultos, las cosas no cambian tanto, aunque sí las situaciones: ¿Por qué mi esposa / esposo no me escucha? ¿Por qué esa chica / chico no me quiere? ¿Por qué mi jefe no reconoce mi trabajo? ¿Por qué no me suben el sueldo? ¿Por qué no soy más alto? ¿Por qué no soy más guapo? ¿Por qué no soy más inteligente? ¿Por qué no soy rico? ¿Por qué no tengo éxito? ¿Por qué no tengo una casa grande y un auto nuevo? ¿Por qué mis hijos no me escuchan? ¿Por qué no se dan cuenta que estoy cansado? ¿Qué no ven que estoy harto?

Los empresarios y emprendedores pueden llegar a tener también este tipo de pensamientos: ¿Por qué no llegan los clientes? ¿Por qué mi empresa no crece? ¿Por qué no tengo más ventas? Mis productos / servicios son realmente buenos, entonces, ¿por qué las personas no los compran?

Yo mismo me sorprendo frecuentemente pensando de esa misma forma: Por ejemplo, cuando recién publiqué mi libro Cómo Generar Ingresos Pasivos, pensaba ¿por qué las personas no compran mi libro si les he dicho repetidamente que es excelente y les enseñará a ganar más dinero? En otras ocasiones he llegado a pensar, ¿por qué no hay más personas visitando mi blog? ¿por qué las personas no reconocen todas las cosas buenas que hago para ellos?

Todos necesitamos reconocimiento de los demás.

Espero que todo lo anterior (incluyendo mi patética confesión) te haya dado una importante pista: Todas las personas – además de ti – estamos ansiosos, incluso hambrientos, de reconocimiento: Sí, tu esposa, tus hijos, tus amigos, tus padres, tus hermanos, tu jefe, e incluso los desconocidos que te encuentras en la calle estarán fascinados si llegan a escuchar algo que digas o hagas para reconocer lo importantes que son.

¿Quieren adulación? Por supuesto que no. Ellos esperan reconocimiento honesto de tu parte. Cuando no eres sincero en lo que dices, la mayoría de las personas lo notarán y pensarán que tienes intenciones ocultas, y por lo tanto, desconfiarán de ti.

Esta bien, quiero decir algo bueno o amable a cierta persona, pero no encuentro algo que valga la pena.

Si no encuentras buenas razones para ser amable con alguna persona, probablemente se debe a que continúas ocupando la mayor parte de tu tiempo pensando en ti mismo y en tus propios problemas y no has sido capaz de poner atención a lo que otras personas, dicen, hacen o piensan.

Permíteme repetirlo, ¡Todas las personas necesitan reconocimiento! incluyendo las que son «pesadas» contigo o «te caen mal». De hecho es probable que si comienzas a ser amable al hablarles, ellas comiencen a tratarte de mejor manera.

La mejor forma de lograr que una persona se interese en ti, es primero interesarte tú en él o ella, de forma genuina. Interesarse en una persona no significa inmiscuirse en sus vidas y darles consejos no solicitados, aunque estés seguro de que serán buenos para ellos:

Todas las recomendaciones anteriores son buenas, pero, ¿adivina qué? Las personas las tomarán como insultos, y su orgullo les impedirá hacerte el menor caso. Aún más, es probable que dejen de hablarte.

Existen formas mucho más inteligentes de acercarse a las personas:

  • Sonríe cuando te encuentres con ellas.
  • Salúdalos por su nombre.
  • Escúchales atentamente cuando hablen, y no las interrumpas.
  • Pregúntales por las cosas que a ellos /ellas les interesen: sus hijos, su trabajo, sus logros y éxitos, etc.

Todas estas cosas son sumamente sencillas de llevar a cabo y sus resultados son excelentes: las personas te verán como alguien en quien confiar y a quien quieren tener muy cerca. Eso te dará una posición inmejorable para comunicarte con ellas y lograr que colaboren contigo.

¿Cómo se aplica esto en los negocios?

Los negocios siguen el mismo principio. Las personas con las que te relacionas, también están deseosas de tu reconocimiento. Ellos quieren que te des cuenta de lo que ellos necesitan, de lo que les preocupa, de lo que les molesta, de lo que han logrado, y en última instancia, de lo que ellos quieren.

¿Tienes un producto que no se vende bien?

Entonces es probable que no sea lo que tus clientes necesitan. Sí, es duro reconocerlo porque has invertido mucho tiempo y recursos en crearlo, pero tal vez necesites hacer modificaciones para que tu producto sea realmente útil para otras personas. Y en un caso extremo, tal vez debas crear un producto totalmente distinto. ¿Cómo puedes resolver algún problema real de tus clientes?

¿No logras que tus empleados sean más productivos?

Comienza a reconocerlos. Busca las cosas positiva que están haciendo. Un buen líder debe ser capaz de descubrir y ayudar a desarrollar el máximo potencial de las personas a las cuales dirige. Pregunta a tus empleados cuales son sus intereses, cómo podrían mejorar su trabajo, ¿hay algo que les incomoda?, ¿hay alguna otra actividad que puedan hacer de mejor forma?. Sé empático con ellos.

¿No puedes lograr un acuerdo de cooperación / inversión?

Si estás planteando el acuerdo de cooperación con base en lo que tú o tu negocio requieren, estás cometiendo un error. A las demás personas no les interesa tu negocio tanto como a ti. Enfócate primero en las necesidades de la otra persona.
¿Por qué a ella o él les interesaría invertir en tu negocio? ¿Qué ganarán haciéndolo? ¿Cómo puedes ayudarles?

El interés genuino en los demás es una herramienta indispensable para el éxito y uno de los hábitos que pueden darte más dividendos en cualquier actividad que realices. Si logras afianzar esta práctica, elevarás significativamente tu inteligencia emocional y tu habilidades para comunicarte con otras personas.

Actualmente estoy retomando la lectura del libro Cómo Ganar Amigos e Influir sobre las Personas, de Dale Carnegie. Este libro es un clásico sobre el tema de las relaciones con las personas. Tan bueno es, que ha influido en mi para que te lo recomiende, e incluso para que escriba y publique este mismo artículo.

Más sobre este libro en: http://ebooks-espanol.wnegocios.com/como-ganar-amigos-e-influir-sobre-las-personas/

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