Compararse con otros
¿Por qué nos comparamos con otras personas?
Aunque pocas personas lo pueden aceptar con sinceridad, muchos de nosotros nos estamos comparando en cada momento de nuestras vidas con otras personas.
Estos son algunos ejemplos bastante comunes:
- Soy el más inteligente
- Soy el más tonto
- Soy la más bonita
- Soy más gorda que ella
- Él tiene más dinero que yo
- Ella consiguió un mejor esposo
- Etc. etc. etc.
Las comparaciones en ciertos momentos pueden ser útiles de alguna manera, por ejemplo, para ayudarnos a crecer en alguna área importante de nuestra vida: podemos elegir un modelo e intentar básicamente imitar sus hábitos, comportamientos y estrategias de manera que podamos alcanzar un nivel de éxito similar.
Sin embargo, las comparaciones con otras personas pueden llegar a ser altamente destructivas y pueden ser causantes en gran medida de nuestra infelicidad. Tratar de ser mejor que otra persona es un proceso muy desgastante que genera un gran estrés y preocupación: Nos preocupamos si la otra persona ahora gana más dinero, si se compró una casa o un auto nuevo, si bajo de peso, si tiene un mejor vestido, si aprendió algo que yo no sé, si tiene una nueva pareja y yo no, etc. Este tipo de preocupaciones pueden provocar insomnio, cansancio, depresión e incluso pueden enfermarnos si no logramos manejarlas de forma adecuada.
¿Cómo dejar de compararnos con los demás?
Compararse con los demás es un hábito (o vicio) que normalmente se encuentra muy arraigado desde la infancia («¿Porqué no eres como Juanito?») y por lo tanto es muy complicado desprenderse de él.
Aquí están algunos consejos para la eliminación del hábito de compararse con los demás:
- Se consciente de que lo estás haciendo (compararte con otros) y que es una práctica que te hace daño.
- Trata de darte cuenta de los momentos en que te estás comparando con otra persona e intenta detenerte.
- Date cuenta que eres una persona única y especial (nadie es igual a ti).
- Entiende que todas las personas tenemos el mismo valor intrínseco.
- Fíjate en otras personas que viven en condiciones muy complicadas y sin embargo son capaces de aceptar su situación.
- Acepta tu situación actual y piensa que siempre tendrás oportunidad de mejorar en cualquier aspecto que te propongas realmente.
- Se consciente que al compararte con otros, es tu ego el que se está apoderando de tu mente.
- Date cuenta que el problema detrás del hábito de compararte con otros es tu baja autoestima.
- Medita, libera tu mente y cancela los pensamientos negativos.
- Escucha o lee materiales motivadores y positivos como este.
- Busca un propósito para tu vida que incluya el servicio a otras personas.
Estoy seguro que las prácticas anteriores serán de mucha utilidad. El propósito de estos consejos es simplemente ayudarte a darte cuenta de la verdad: nadie es mejor que tú, de la misma forma en que tú no eres mejor que nadie.
