No es que no puedas. Es que no crees que puedas.

Hace varios días recibí una agradable sorpresa en mi cuenta de correo electrónico.

Se trataba de un mensaje de un lector reciente del libro «Cómo Generar Ingresos Pasivos«. Este era un joven de Alemania llamado Korbinian Kindshofer quien por cierto me sorprendió por el uso de un español casi perfecto en su escritura.

Además de darme una excelente retroalimentación sobre mi libro, el me pidió que lo considerara para publicar un artículo de su autoría en mi blog. Por supuesto que accedí gustoso a esa solicitud, y aunque tardé varios días en publicarlo, aquí está su participación.

Espero que sea de tu agrado…


No es que no puedas. Es que no crees que puedas.

(Creencias limitativas)

A nuestra sociedad le encantan las creencias limitativas: “Soy demasiado joven/viejo”, “No tengo lo necesario”, “Si no voy a la universidad no podré ganar mucho dinero”, “Ya he fallado varias veces, ahora no pasará lo mismo”, “Nacido pobre, siempre pobre” ,”No soy suficientemente guapo para agradar a las mujeres”…. todas esas declaraciones se escuchan comúnmente, ¿no?

Quizá ya te has encontrado en una situación semejante. Tal vez en la búsqueda de un nuevo empleo leíste una oferta estupenda, pero tenía como requerimiento, “más de dos años de experiencia” y solamente tenías apenas un año. No has aplicado, creyendo que te van a rechazar de todas formas. Quizá estuviste detrás una mujer preciosa, esperando en la cola del supermercado, pensando que te gustaría conocerla, pero no lo hiciste porque crees que estás por debajo de su liga y no te consideraste suficientemente atractivo.

En resumen se trata de oportunidades que has dejado escapar. Tan solo por creencias previamente instaladas. Mientras que en verdad, ¿sería demasiado duro simplemente hacerlo? ¿Qué puede pasar? Seriamente, lo peor posible es un rechazo o un resultado poco satisfactorio. Y después, estar decepcionado y verle como una afirmación de “ser un perdedor” o simplemente seguir e intentar de nuevo en próximas ocasiones.

Antes de un nuevo objetivo sofisticado:

Puede ser que sea muy difícil realizarlo. Puede ser que las probabilidades están contra ti. Suele pasar a menudo cuando tomas el consejo de otras personas. Te dicen que es un desafío demasiado grande, que nadie puede hacerlo o que la mayoría falla en el intento. Que no valdrá la pena desperdiciar tu energía en eso. Te cuentan las historias de todas las personas que se lo propusieron antes y terminaron en un fracaso. Entonces se construye una profecía auto cumplida. Si en el fondo no lo crees posible, no vas a darlo todo emprendiendo el desafío, así pues tus probabilidades de éxito se disminuyen, porque probablemente se requiere de un esfuerzo inmenso para lograr la meta. Así pues realizas un auto sabotaje a fin de cumplir tus expectativas, luego diciendo “Es imposible hacerlo, no vale la pena”, quizás desatando el mismo proceso para el próximo que quiere emprenderlo.

Eso es por cierto: Si no lo intentas, no lo lograrás. Pero si te atreves y lo intentas, tus probabilidades de éxito son muchas veces más grandes que cuando no lo intentas.

¿Verdaderamente quieres algo? ¡Inténtalo! No escuches las opiniones de la multitud, porque lo más probable es que aquellas no te apoyarán en alcanzar tu objetivo. Si quieres hacer algo extraordinario, destaca de la muchedumbre que se siente desapreciada y va a tratar de convencerte de ir con la corriente, no en contra. “Haz lo que todos hacen, deja de soñar”, “es mejor que aceptas la realidad de las cosas” te dicen.

Mucha gente subliminalmente se siente mal de sí misma cuando ven a alguien que trata de mejorarse. En vez de inspirarse, se siente poco apreciado. Lo consideran como una evidencia de su fracaso personal, por no haber tomado la iniciativa de aprovechar las oportunidades. Te desaniman y no te apoyan…conocido como el efecto de “la cesta de cangrejos”.

¡No dejes que te capturen! 🙂

Escápate de tu prisión imaginaria, deshazte de tus creencias limitativas. Aprovéchate de las oportunidades que se presentan a todos nosotros frecuentemente. Todo está en tus manos. No te hace falta el consenso. Sólo tú puedes hacerlo. Como dice Anthony Robbins en su libro Poder sin límites… “La vida paga cualquier precio que pides”.

Con eso, te animo a comenzar a emprender las cosas. Recuerda “La acción más pequeña vale más que el pensamiento más grande”. Y todo lo grande, empieza con algo pequeño.

Hasta pronto.

Korbinian Kindshofer

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